Palabras del acto del 20 de junio DÍA de la Bandera

Hubo hombres y mujeres que imaginaron un segmento de tierra donde ser libres, sujetos capaces de cumplir todos los sueños cueste lo que cueste. Hubo hombres y mujeres que hoy son calles o monumentos, que son recuerdos y olvidos como Belgrano al que recordamos. Personas que no actuaron solas, que necesitaron de muchos otros, hombres y mujeres, que acompañaran sus ideas y ayudaran a concretarlas. HOY LA ESCUELA ES LA ENCARGADA DE REEDITAR ESE COMPROMISO, PERO TENIENDO EN CUENTA LOS NUEVOS TIEMPOS QUE CORREN. Les propongo entonces, pensar este momento como un nuevo ingreso a la sociedad, el abrir las puertas para que las niñas y los niños comiencen su tarea futura de ciudadanos activos. Queremos generar conciencias en nuestros allumnos que les permitan actuar con sentido y tenemos que ofrecerles aumentar su potencia de actuar, que no se resignen a que les pasen cosas, sino que sean actores, protagonistas de la historia. En una sociedad globalizada como la actual, todos somos influidos de manera permanente, por los medios. Desde la escuela, debemos enseñar a nuestros alumnos la pluralidad de la palabra. Los valores están en crisis pero no porque haya ausencia de ellos, sino porque hay muchos valores dispersos entre nosotros. Cada uno tiene sus propios valores y cree que son los más importantes, los que deben sostener. Un gran pedagogo Paulo Freire nos enseñó que la palabra es un elemento de liberación porque nos permite constituirnos como personas, elegir, cuestionar, opinar y construir puentes entre los hombre. En este día, honremos a nuestra Patria dejando resonar en nuestro corazón, el pensamiento de Manuel Belgrano, quien un día escribió: " Mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria, me conformo con ser un buen hijo de ella." Quizás, con su ejemplo, y el de tantos otros que luchan día a día con mucho esfuerzo logremos para nuestros niños, un futuro más próspero y equitativo. Srta Elizabeth de séptimo grado